La cara que pocos saben

La moda, esa industrial frívola y superficial en la que solamente los cuerpos más esqueléticos y pálidos consiguen hacerse un hueco para poder desfilar en las mejores pasarelas de Milán, París o Nueva York.

Siempre se han conocido personalidades de la altura (y la talla) de Naomi Campbell, Kate Moss, Cindy Crawford o Jon Kortajarena. Mujeres, y hombres, de ''perfectas'' medidas capaces de rozar la frontera con lo imposible a la hora de lucir prendas extremadamente caras y preciosas.

Pero pocos saben, o son capaces de hablar, de la cara B de la moda. No, no hablo de los problemas alimenticios como la bulimia o la anorexia. Siempre, la industria está en el punto de mira de todas las críticas ya que solamente una 90-60-90 puede desfilar para Versace, Dior o Moscchino. ¿Conocerán esos críticos a modelos como Shaun Ross, Diandra Forrest o Ashley Graham?

Cada vez son más los modelos atípicos los que son protagonistas en las pasarelas más famosas e importantes alrededor de todo el mundo. Los dos primeros mencionados, Shaun y Diandra son dos jóvenes negros; pero esa no es su peculiaridad, son negros albinos. Procedentes de familias negras y con los recurrentes rasgos que caracterizan a esa raza, su falta de pigmentación ha sido la causante de que ambos hayan sido capaces de ir más allá en la industria.

Otra modelo característicamente atípica es la plus size model, o modelo para talles grandes, Ashley Graham. Gracias a sus grandes medidas, la estadounidense ha podido hacerse con un destacado hueco en el mundo de la moda. Al igual que ella, Cassandra Naud, una chica con una gran mancha de nacimiento en la cara destaca en las pasarelas de todo el mundo y habiendo colaborado mano a mano con grandes de la industria de la talla de Karl Lagerfeld, Olivier Rousteing o Donatella Versace.

Al igual que ellos, también se hacen notar Georgia May Jagger, Jessica Hart y Lindsey Wixson por sus paletas separadas, o Cara Delevingne por sus pobladas cejas.

Semejante al tema de las tallas también ha destacado siempre uno muy importante; el racismo en la moda. Y ha sido gracias a la modelo Jasmine Tookes, con la ayuda de Victoria's Secret, la que ha podido demostrar que cualquier tez es capaz de lucirlo todo igual.

La última edición del desfile anual de lencería de Victoria's Secret, Victoria's Secret Fashion Show, en París, le ha otorgado en el año 2016 el fantasy bra, un sostén de diamantes valorado en 8 millones de dólares, siendo ella la tercera mujer negra en llevarlo en toda la historia de la marca; por detrás de Tyra Banks y Selita Ebanks.